Antoni Bosch i Cardellach
Anales de la Villa de Sabadell - I
Fundació Bosch i Cardellach
1992

"Son éstas las aguas de que se provehe Sabadell en sus seis fuentes públicas. Éstas son: la del arrabal sita al extremo al Norte de su calle; la de la plazuela de la calle de Manresa, también al extremo superior de ésta; la de la plaza Mayor en medio de ésta; la del Pedregar, a la parte inferior al Sur de esta calle, enfrente del hospital; la de la calle de Gracia, en la plazuela enfrente la casa del Común y la del Safreig público, al Suroeste del extremo inferior de la villa. [...] La situación de aquellas fuentes de la Rosella y su cercana, según dicen algunos, estaban en un torrente a la parte superior de Casa Ustrell de San Juliá y, según otros, en un lugar contiguo donde oy es la Madre de las aguas, junto al camino Real de Tarrasa, en la heredad de casa Llonch, al este de la que llaman Riereta. Desde allí van los aqüeductos [...] concluyen en el nombrado Espirall, enfrente y junto al Convento de Capuchinos donde desaguan, y de donde se reparten para los usos necesarios y riego de dicho convento, y par a las fuentes públicas arriba individuadas." (p. 95-96)

Antoni Bosch i Cardellach
Anales de la Villa de Sabadell - II
Fundació Bosch i Cardellach
1992

1709: "31 Mayo. Se dió la última mano al edificio exterior de la Madre de las Aguas. Así lo dice una lápida colocada en su puerta: 'Hoc opus completum fuit 31 Maii 1709'." (p. 153)

1712: "25 Febrero. Concluhida la obra de la Madre de las Aguas, sin duda empezaron los Concejales a visitarla anualmente, solemnisándose allí un buen refresco o merienda a costas del Común, llevándose allí algunos muchachos para enseñarles la obra, a fin de que quando grandes se acordasen de conservarla." (p. 157)

1751: "27 Mayo. [...] A últimos de este año huvo varias disputas entre el Ayuntamiento y Llonch de San Julián, por haver éste cortado árboles sobre los aqüeductos y clausells de la Madre de las Aguas, contra lo pactado en la Concordia." (p. 216)

1754: "Octubre. El Ayuntamiento compró un pedazo de tierra a Llonch para desviar la riereta, como lo hizo, para que no perjudicase a la Madre de las Aguas." (p. 220)